Se sale al balcón y se admira la hermosa vista. Árboles verdes, montañas y maravillosas vistas de Baikal. Lejos, al fondo. Y, por supuesto, uno quiere tomar fotos ahí. Respirar profundamente, disfrutar... y eso es sólo el principio. Es solo por la mañana.
Rinel y Yulia Sagdeeva